Redactor de Contenido: La forma adecuada para elegir

Ante la necesidad de contar con contenido web de calidad para enriquecer sus páginas, muchas empresas recurren a contratar a Redactores Web freelance. Lamentablemente, El cliente carecen de capacidad y herramientas para evaluar los atributos del Redactor; en el sentido de saber si el redactor cuenta con los atributos básicos requeridos. Se hace indispensable contar con alguien que evalué del redactor: Su nivel de redacción, ¿Cómo saber si el Redactor Web está al tanto de las técnicas Search Engine Optimization (SEO)? ¿Será capaz ese Redactor Web de generar contenidos interesantes y relevantes para la página web de mi empresa?

No es fácil saberlo. La cuestión es que en Internet cualquiera puede montar su propia página web y proclamar ser un experto en Redacción Web. Hemos visto montones de páginas de este tipo, que incluso están llenas de errores ortográficos y de toda clase. ¡Imagínese cómo serán los contenidos y servicios que puedan ofrecerle estos individuos!

Que cualidades evalúan a un redactor:

1) Habilidad: La habilidad innata del Redactor Web para escribir es fundamental. Las habilidades de redacción se pueden mejorar con la formación, pero las personas que escriben muy bien, lo hacen por naturaleza. Y una persona que es hábil con la redacción, puede redactar muy buen Contenido Web sobre casi cualquier temática.

2) Formación: La formación por excelencia del Redactor Web, es por eso que un periodista está formado para escribir sobre cualquier tema, y además tiene las herramientas para buscar información, verificarla y poder presentársela al público de una manera entendible y atractiva. Un periodista SABE qué es lo importante de una información. Si en su formación el Redactor Web ha asistido a cursos sobre periodismo digital y redacción web, entonces vamos por muy buen camino.

3) Autodidactismo: El “hambre” por aprender es clave en un Redactor Web. Investigar la Red, tratar de entender cómo funciona, por qué funciona así, por qué algunas páginas aparecen primeras en los buscadores, por qué otras no aparecen, qué son las “keywords” y por qué debo prestarles atención, cómo “leen” el contenido web los buscadores, cuáles son las técnicas de SEO y de marketing online, etc. El Redactor Web debe estar permanentemente leyendo, adquiriendo conocimientos nuevos sobre cómo cambia la Web y cómo debe adaptar su trabajo para que funcione siempre.

4) Afinidad con la tecnología: El Redactor Web no puede asumir que su trabajo termina enviándole un documento Word a su cliente para que éste publique su propio contenido web. La Redacción de Contenido Web debe ser una tarea integral, que incluya el proceso de publicación a través de un Sistema de Gestión de Contenido Web (CMS). El Redactor Web debe conocer a la perfección los principales CMS del mercado, y además debe tener buenos conocimientos de lenguaje HTML y herramientas de diseño web y gráfico. Además, hoy en día no es poco frecuente que el Redactor Web deba editar video y audio, por lo que sería muy interesante disponer de conocimientos en esas áreas.

5) Sentido común: Dicen que es el menos común de los sentidos. Pero -común o no- debe ser un atributo del Redactor Web. Generar contenidos para Internet implica escribir para las personas, sí, pero también para los buscadores. Esto muchas veces demanda que el Redactor Web sea capaz de ver cómo presentar los textos para que funcionen para estos dos “públicos”. Es un delicado equilibrio entre el interés y la calidad de la redacción, y la relevancia para los buscadores.

6) Proactividad: Un Redactor Web muchas veces trabaja por su cuenta, de manera freelance, desde su hogar. Por tanto, necesita ser muy activo y estar en una constante búsqueda de oportunidades, nuevas ideas y proyectos. El trabajo a distancia requiere de una actitud especial, una gran organización, una gran voluntad de espíritu y auto-disciplina.

Existen miles de plataformas que ofrecen este servicio, de contratar a los redactores para ponerlos al servicio de los clientes, es por ello que en esta entrada recomendamos a los redactores o futuros redactores a leer detenidamente las cualidades que son evaluadas, y que refuercen aquellas áreas en la que vean debilidad.